Dedicado a mi hermana pequeña.
Había una vez dentro de un jardín una ciudad pequeña , muy pequeña, una ciudad de hadas. Y en esa ciudad había un hada que se llamaba Rafaela. Ella era muy curiosa , siempre quiso saber muchas cosas.
Un día se escapa de la ciudad y entra por la ventana de una casa para investigar. Oye grandes pasos, se esconde en una lámpara, pero deja la cabeza afuera para poder mirar. Está en la pieza de una niña.
Mamá, se me cayó un diente, dijo la niña emocionada.
Si, ya lo sé cariño, lo dejaré aquí, dijo la mamá, y dejó el diente en la misma lámpara en la que estaba el hada Rafaela, quien se sorprende, encontrándolo tan hermoso como una joya.
Buenas Noches mamá, dijo la niña.
Buenas Noches dijo la mamá, que duermas bien.
Y apagó la luz. El hada Rafaela toma el diente e intenta salir por la ventana, pero choca con ella.
- !!! aaaauuuuu !!! gritó al golpearse con el vidrio y casi suelta el diente.
La niña, la miró boquiabierta con los ojos como platos de lo sorprendida que estaba y dijo:
Uuuu…un hada…mi diente.
Calma, responde el hada Rafaela, hagamos un trato, yo me llevo tu dientes, cada vez que se te salgan los dejas debajo de la almohada y a cambio te daré una moneda y si le dices a otros niños te daré dos.
!Sí, sí ! le dijo la niña saltando de alegría y aún muy sorprendida.
Bien, dijo el hada Rafaela abre la ventana o quedaré aquí atrapada.
Y la niña abrió la ventana y el hada Rafaela volvió volando con sus alitas a su ciudad. Desde entonces el hada de los dientes llamada Rafaela siempre te dará una moneda cuando se te sale un diente.
FIN